El otro día quise personalizar el envoltorio de un regalo. No me apetecía poner el clásico papel. Envolví la caja en papel blanco y, con unos rotuladores de colores, felicité a su destinatario. Lo he hecho en aguna otra ocasión, y siempre ha gustado mucho.
Se tarda cinco minutos que bien merecen la pena.
1 comentario:
Bueno bonito y barato!!!!
me gusta tu idea! la pondré en práctica!!!
Te he invitado a un juegoooooo, pasate por el blog ;)
besos!!
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